Este símbolo indica que el empaque es una película de polipropileno biorientado de baja densidad con la propiedad de ser biodegradable.
Los plásticos fabricados con tecnología biodegradable d2w se ven y se sienten como plástico convencional, en términos de resistencia, estética, flexibilidad y propiedades ópticas.
Estos plásticos se degradan y biodegradan en un proceso continuo, irreversible e imparable hasta que no quede nada, es decir, de la misma forma en que se degradan los residuos de la naturaleza, sin dejar residuos tóxicos ni microplásticos.
El d2w acelera el proceso natural de oxidación hasta que el producto ya no es un plástico y puede llegar a ser un material que puede ser bioasimilado, es decir, utilizado como fuente de alimento por bacterias y hongos en tierra o mar.